El cierre de la televisión pública griega es un motivo para la reflexión.
¿Son necesarios estos entes socialmente? Si son usados con limpieza y para compensar la estulticia del puro mercadeo sí. Si, por el contrario, se convierten en la cueva de Ali Babá de amiguetes, negociantes, panfletarios de los gobiernos y colocación de correligionarios desde luego no.
Que yo recuerde, y sé de lo que hablo, no hemos tenido aquí una televisión pública plural, transparente y regida por el mérito. Ha sido un trasiego de equipos pro gubernamentales conniventes con determinadas áreas de negocio. Y, al frente unos "conserjes" al dictado de esferas superiores. Convalidos, vetados, ignorados y eternos.
Esto daría para libros, enciclopedias y wikileaks.