Las revelaciones del ex técnico de la CIA Snowden sobre la impunidad con que podemos ser espiados todos no me han producido ni un leve escalofrío. El incumplimiento de la palabra de Obama tampoco. Esto es la política chicos. Se sube uno al púlpito, le enchufan el cañón, le conectan el micrófono y de su boca empieza a fluir "el paraíso prometido". Luego reaparece el estercolero. En mi propia carne, y aquí, conozco la intervención de las comunicaciones. Años. ¿¡Cómo pasmarme!?
El planeta es un cuerpo celeste completamente pinchado por todos los que pueden hacerlo. En nombre de la seguridad, de la necesidad o por puro cotilleo todo lo que hemos dicho o hecho puede salir a la luz en cuanto convenga.
Si es honesto...sólo nos queda un consuelo: hacerlo y decirlo a gusto.