"Los peores de la clase llevan 25 años dándonos clase"
La nueva entrega literaria
Un artista polifacético y, también, inclasificable, que no busca ser un ajuste de cuentas ni una última voluntad, sino más bien un jocoso encuentro con la muerte. De paso por Tenerife, Diario de Avisos mantuvo con él esta entrevista.
-Un testamento es una cosa muy seria. Sin embargo, usted le echa humor a la cosa. ¿De qué le ha servido a Pedro Ruiz el sentido del humor para andar por la vida?
“Es la forma menos suicida de decir las cosas más serias. Si no hacemos humor sobre nosotros, acabamos tomándonos demasiado en serio y eso crea muros infranqueables con los otros”.
-Al escribir su testamento, ¿ha tenido que dejar fuera alguna cuestión? En ese caso, ¿qué ha primado más, la prudencia, la vergüenza o la voluntad de no herir a nadie?
“Pues lo último. Este libro es un jugueteo con la muerte, una manera de destapar la única certeza que tenemos y que, sin embargo, nos da mucho miedo mirar a la cara. Aparte de que es un ejercicio muy liberador. Le tengo miedo a la desaparición de mis seres queridos, pero mi inexistencia nunca me ha dado temor”.